domingo, 6 de octubre de 2019

¿Amigos?

Se define la amistad como el afecto personal, puro y desinteresado, compartido con otra persona, que nace y se fortalece con el trato. 
Vivimos en un tiempo en el que los conceptos están cambiando cada día. Le colgamos el cartel de "amigo" a cualquiera. Hay amigos de facebook, amigos que conoces de un rato, amigos con derecho a roce, amigos de los que no se ven, amigos de whatsapp... cualquiera es un amigo, y creo que a mí me pilla un poco en medio esta transición. Aunque nos empeñemos en definir con "amigo" todo tipo de relación con todo tipo de personas, la realidad es que no todo el mundo es un amigo, y usamos esa palabra para evitar poner otra etiqueta que matice qué clase de amistad tienes con alguien. Igual, al contrario de lo que algunos creen, sí que haría falta un libro de instrucciones que nos explique cómo mantener una amistad sana con según qué personas.
La amistad, entendida tal como la define la RAE, es la base de cualquier tipo de relación pero, a partir de ahí, se abre un amplio abanico de "formas de amistad". Están los amigos hermanos, los amigos del alma, los amigos de juergas, los amigos para todo, los amigos recurrentes, los amigos especiales, los amigos íntimos, los amigos que se enamoran, los amigos que se casan... la variedad está servida. Sin embargo, no siempre se dan estas amistades de la misma manera para los implicados. No siempre hay reciprocidad. A veces consideramos amigo especial a alguien que sólo te considera a ti como amiga de juergas, por poner un ejemplo, y ahí es donde la supuesta amistad hace aguas. Puede que en la teoría la palabra amigos, a secas, sea acertada pero, en la práctica, no siempre tiene que funcionar.
Yo este martes empiezo el curso en Madrid y tengo amigos/as a quienes puedo pedir alojamiento cada martes durante los dos meses que estaré yendo. Sin embargo, no puedo hacer lo mismo con otras personas que, en teoría, son amigos. Porque, aunque exista un afecto personal, no es para nada puro y mucho menos desinteresado. Y con el trato, no sólo no se ha fortalecido, sino que se quiebra cada vez más. Siendo así, puede que seamos amigos en teoría pero, definitivamente, no podemos serlo en la práctica, y ese tipo de amistad no aporta mucho.
Le colgamos el cartel de "amigo" a cualquiera, sí... pero yo no soy cualquiera. Y a veces, lo mejor es no hacer papelones y dejar la amistad metida entre dos signos de interrogación hasta que se pueda responder qué significa eso en realidad.


No hay comentarios: