miércoles, 30 de abril de 2014

Puente de Mayo

Después de una semana rodando con unos y otros, he dejado listos los dos cortometrajes. Aprendiendo siempre de todos, con un equipazo de buena gente, he tenido además el privilegio de trabajar durante dos jornadas con César Hernández, un profesional del cine español, que andaba supervisando el trabajo de los alumnos de la EAG y que aceleró muchísimo el proceso de grabación a golpe de "¿qué nos impide rodar esta escena?", frase que repetía constantemente y que conseguía que todos se pusieran a lo suyo sin perder un segundo. Así da gusto. En dos días aprendí un montón del equipo técnico. Y el corto de Kike Baliñas, que  finalmente se llama "La Primera Cita", está ya camino de concurso y pronto sabremos si queda finalista para optar a la grabación de un largometraje. 

A las puertas de este solitario puente que se avecina, yo aprovecho para trabajar, que tengo mucho por delante. Nos ha salido una nueva fecha para la obra "Noche" el día 23 de mayo en Fuente Vaqueros y estamos aún con ensayos. Y la obra corta de Eduardo Grilli, "Wendy y Pamela", que Carmen Ruiz-Mingorance y yo habíamos elegido para representarla en microteatro, ha sido aceptada y nos han dado los dos primeros fines de semana de junio (viernes 6 y 7 y sábados 13 y 14). En medio de todo esto, tengo un par de reportajes fotográficos que al menos me dejarán algún ingreso, y estoy terminando un cuento para un certamen literario, así que tiro con todo encantada, a pesar del trajín. 

Tampoco me agobio demasiado. En estos días de puente, aprovecharé el buen tiempo y el sol del Albayzín y tal vez, con suerte, me encuentre con Tim Robbins por la ciudad y le demos una alegría a la vista entre tanta cruz de mayo. 

Teniendo la mente ocupada (sobre todo en lo que me gusta hacer) me olvido del egocentrismo generalizado y el pasotismo que existe en algunos ámbitos y me doy a los pequeños placeres sin obsesionarme con nada, sin darle más importancia de la que tiene al hecho de que haya gente que se acuerde de ti cada dos meses solo para recordarte que, en efecto, pasan de ti. O a los que van de encantadores de serpientes y solo se encantan a sí mismos. O a los que, cubriéndose con el papel de superior, intentan rebajarte la ilusión. Mi amigo Rino decía mucho una frase que se me quedó en la memoria: “A mi la gente o me ama o me odia. No hay término medio”, y creo que se me grabó porque entendía bien el significado de lo que es no pasar desapercibida, con todo lo que eso conlleva. Por supuesto, es una afirmación generalizada y hay gente que ni fu ni fa, pero el caso es que una no elige. 
Las lunas de Mayo me traen revoltosa... qué le vamos a hacer. 



miércoles, 16 de abril de 2014

Busy

John Lennon dijo que “la vida es lo que nos pasa mientras estamos ocupados haciendo otros planes”. Estoy de acuerdo. Pero creo que para que pasen ciertas cosas hay que generarlas previamente. Luego entra el factor azar, que se nos escapa, y que conforma los resultados, y la suma de todos esos resultados debe ser la vida.
Yo, entre azares y hazañas, entre esperar y generar, entre estar y no estar, entre unos y otros, entre buenos y malos, voy acumulando vida mientras hago planes. Entre ellos tengo por delante la grabación de dos nuevos cortos. El primero lo ruedo el próximo domingo día 20, y el director es Kike Baliñas, con quien ya trabajé en una ocasión y que se puso en contacto conmigo para ofrecerme el papel de la chica. El segundo lo ruedo el jueves 24 con el grupo de estudiantes de la EAG. Me presenté al casting pensando que no daba mucho el perfil (tengo que hacer de madre de un nene crecidito) pero ya había trabajado con esta escuela y me gusta la difusión que hacen de los trabajos realizados, así que fui por aquello de probar suerte. Y, a veces, la suerte la elige a una.
Por otro lado, he vuelto a los ensayos teatrales. Estrenamos la obra "Noche" en el Teatro Isidoro Máiquez de Caja Granada el día 18 de mayo, clausurando así el Festival de Cine de Mujeres de Granada. Esta obra es original de Laura López, la directora, y el reparto lo formamos algunos actores de En la Luna Teatro y de La Butaca Vacía, entre otros. También hay varios compañeros de oficio con los que armar algo para microteatro y ando buscando textos. Entre las opciones me enfrento a un monólogo complicado sobre el maltrato a la mujer, que si no para microteatro, tendrá cabida en otros escenarios.
Y en medio de todo esto, sigo esperando muchas cosas, muchas respuestas y muchas manos amigas que me ayuden a marcar el paso. A veces está todo tan en el aire que una no sabe si creer. Pero lo mismo que no me caso con nadie tampoco me despego de nadie. Todo suma; todos suman. Y para seguir sumando comienzo (haciendo un importante sacrificio económico) un curso de Teatro Musical con dos grandes maestros de los que tuve que prescindir hace unos meses y que ahora recupero: Piñaki Gómez y Mayi Chambeaud. Y de ahí, si todo va bien, a Madrid.
Pero ya sabéis... esto no son más que planes, la vida es todo lo demás y mañana, tal vez, la reescriba.

viernes, 11 de abril de 2014

Actores radiofónicos emergentes

El martes pasado me llamó Susana Escudero, de Canal Sur Radio, para decirme que el miércoles (al día siguiente) iban las cámaras de la tele a grabar un programa del Radioscopio, y que si quería asistir. Yo, que me apunto a un bombardeo, naturalmente acepté. Pensé "si vamos a salir por la tele vamos a ponernos bonicas", y allá me fui con mi vestido, mis botas y mi pelo rizado al viento, pintada como una puerta... muy mona, vamos... Resultó que las cámaras no eran de una televisión local, como yo imaginaba, si no que eran de Canal Sur TV, o sea, difusión a nivel autonómico. Grabamos un par de programas para el Radioscopio, y la tele allí en el cuartito pillando planos. No me lo pude pasar mejor. Después, entrevistaron a los dos responsables del programa, Emilio García y Susana Escudero. No sabemos aún cuándo se emitirá, pero será en Canal Sur y cuando tenga más datos lo pondré por aquí. De momento, dejo el enlace al programa del Radioscopio de esta tarde (uno de los dos que grabamos el miércoles). Se emite a las 19:00 y hay que pinchar sobre el día 11 de abril de 2014. En esta ocasión hago una pequeña participación como la presentadora de un programa de hipnosis que nos trasladará a la prehistoria.

http://alacarta.canalsur.es/radio/programa/el-radioscopio/170

 PD. El título de la entrada es un "chiste" entre Juan Luis Sotés Navarrete y yo.
Con J.L. Sotés Navarrete


martes, 8 de abril de 2014

Invierno

Aquella noche llovía a cántaros y no llevaba paraguas. Caminó con paso lento y dando vueltas por calles que no la llevarían a ningún lado. Es lo que ocurre cuando no se tiene rumbo ni destino. Esperaba alcanzar algo o ser alcanzada. El frío lo llevaba por dentro, tenía el alma congelada y solo en una ocasión miró hacia atrás buscando su suerte.
“Hoy no puedo regalarte más que palabras. Palabras gastadas y sufridas que me chorrean como el sudor por tu espalda cuando no tienes miedo a vivir. No hay más verdad que la que quieras creerte y yo ya no me creo nada. Le saco brillo a mi armadura y me enfrento, como los titanes mitológicos,  a tu oxidado discurso que solo deja restos de baba en cada sílaba. No pretendas cortar mis alas ni contagiarme tu asco y tu frío. Hoy, que llueve y todo me resbala, me despojo del idilio y del abrigo y te provoco para que me ataques si te atreves, tan llena de odio y de rabia que con una sola mirada te fulminaría”.
Siguió caminando de frente. No volvió a mirar atrás.
Dejó de llover.

Granada, 2013




Fotografía: Juan Antonio Cárdenas (Proyecto Tango)

martes, 1 de abril de 2014

Mi vida y tu cine

Ya va quedando menos. No me banco esta ciudad. La gente que quiero está en Granada o alrededores, pero la gente que me aburre también. Los espacios se hacen cada vez mas pequeños y acabas recurriendo a la monotonía de hacer siempre lo mismo por nada y para nada. Solo por estar haciendo algo. Quizás con dinero lo vería de otra forma, haría mas cosas o mejores. El dinero no dará la felicidad peo da el poder. Con dinero la gente no te chulea, ni pasa de ti, ni te tienen esperando. No tienes que andar detrás de cualquier imbécil, ni tienes que conformarte. Con dinero es más fácil tomar decisiones, es mas fácil vivir. Por otro lado el dinero no compra verdades, ni hace cambiar a una persona (a lo mejor solo en apariencia). Yo creo que la vida ha hecho que me dedique a este oficio para desarrollar el don de la paciencia. Pero al final es todo cuestión de suerte. Esto me recuerda que leí hace poco una entrevista a Woody Allen que me pareció interesante y la traduje:

Sr. Allen, ¿cree verdaderamente que la felicidad en la vida es imposible?
Esa es mi perspectiva, y lo ha sido siempre. Tengo una visión muy lúgubre y pesimista sobre esto. Siempre la tuve, desde que era un crío; no es que haya ido a peor con la edad o algo. En verdad siento que es una experiencia triste, dolorosa, horripilante y sin sentido, y que la única forma de que puedas ser feliz es que uno mismo se mienta y se crea a si mismo.

Creo poder asegurar que la mayoría de la gente no estaría de acuerdo.
Pero yo no soy la primera persona en decir esto, ni el más elocuente. Ya lo dijeron Nietzsche, Freud, Eugene O’Neill. Uno debe tener los delirios de uno para vivir. Si miras a la vida con demasiada honestidad y claridad, la vida se hace insoportable porque es una iniciativa bastante desalentadora, no lo negarás.

Me cuesta imaginar a Woody Allen teniendo una vida tan dura…
Yo he tenido mucha suerte y he hecho de mi talento una forma de vida muy productiva para mí, pero en todo lo demás no soy bueno. No soy bueno enfrentándome a la vida, ni siquiera en las cosas más simples. Esas cosas que para la mayoría son un juego de niños para mí son un trauma.

¿Puedes darme un ejemplo?
Registrarme en un aeropuerto o en un hotel, relacionarme con otra gente, salir a dar un paseo, comprar cosas en una tienda… He estado trabajando con la misma máquina de escribir Olympus desde que tenía 16 años, y todavía parece como nueva. Todas mis películas fueron escritas con esa máquina, pero hasta hace nada, ni siquiera había podido cambiarle la cinta de tinta de color por mí mismo. Había veces que invitaba a la gente a cenar solo para que me cambiaran la cinta. Es una tragedia.

¿Desconfías de las cosas buenas de la vida?
La vida está llena de momentos buenos (ganar la lotería, ver a una mujer guapa, una buena cena), pero todo es trágico. Es un oasis muy agradable. Coge una película, por ejemplo, “El Séptimo Sello” de Bergman. Esta peli es una gran tragedia, sin embargo hay un momento en el que él está sentado con los niños, bebiendo leche y comiendo fresas silvestres. Pero luego ese momento maravilloso pasa y vuelves a la verdadera existencia.

¿Eres igualmente pesimista en el amor?
Uno depende mucho más de la suerte de lo que creemos. La gente dice que si quieres tener una buena relación, tienes que trabajar en ella. Pero eso no se escucha de algo que realmente te guste, como navegar o jugar al fútbol. No dices: tengo que trabajar en ello. Simplemente, te gusta. No puedes trabajarte una relación; no puedes controlarla. Tienes que tener suerte y afrontar tu vida. Si no tienes suerte, tienes que prepararte para un poco de sufrimiento. Es por esto que la mayoría de las relaciones son tan difíciles y causan dolor. La gente está junta por inercia, no tienen la energía. Ya sea por miedo a estar solos, o porque tienen hijos.

¿Puede un hombre querer a dos mujeres a la vez?
Y a más de dos (Risas). Yo creo que se puede. Por eso los romances son tan difíciles y dolorosos, algo tan duro y complicado. Tú puedes estar con tu esposa, felizmente casado, y de pronto conoces a otra mujer y te enamoras de ella. Pero amas a tu esposa también. A ella y a la otra. O ella puede conocer a un hombre y enamorarse, y también quererte a ti. Y luego puedes conocer a otra persona, y entonces te divides en tres (Risas). ¿Por qué solo una persona?

Las cosas podrían enmarañarse un poco si alguien sigue tu consejo…
Es importante que uno mismo se controle porque la vida se puede volver muy complicada si no lo haces, pero el impulso aparece a menudo. Algunos dicen que la sociedad debería ser más abierta. Eso tampoco funciona. Creo que es una causa perdida. Si vas detrás de la otra mujer, es una causa perdida y no es bueno para tu relación o tu matrimonio. Si tu relación es abierta y te lo permiten, tampoco es bueno. Al final no hay forma de ser feliz a menos que tengas mucha suerte.

¿Lloras alguna vez?
Lloro en el cine todo el tiempo. Probablemente sea el único lugar en el que lloro, porque me cuesta llorar. En “Hannah y sus Hermanas” había una escena en la que se supone que tenía que llorar, y lo intentaron todo, pero fue imposible. Me soplaron alguna cosa en los ojos y no pude llorar, pero en el cine sí que lloro. Es como magia. Como con el final de “El Ladrón de Bicicletas” o “Luces de la Ciudad”. Es el único lugar. Nunca en el teatro y casi nunca en la vida.

Solías protagonizar casi todas tus películas, pero en los últimos años has ido apareciendo cada vez en menos. ¿Por qué?
Solo porque no hay un buen papel. Durante años interpreté al romántico, y luego ya no pude hacerlo porque me hice demasiado viejo. No es divertido no interpretar al chico que consigue a la chica. Te puedes imaginar lo frustrante que es hacer estas películas con Scarlett Johansson y Naomi Watts y los otros tíos se quedan con ellas mientras que yo soy el director. Yo soy ese hombre viejo que hay por ahí que es el director. No me gusta eso. Me gusta ser el que se sienta en frente de ellas en el restaurante, les mira a los ojos y les miente. Y si no puedo hacer eso no me es divertido salir en las películas.

¿Cuál es tu postura sobre hacerte mayor?
Lo encuentro abominable. No hay ventajas en hacerse mayor. No te haces más listo, ni más sabio, ni te vuelves más delicado, ni más amable, nada bueno ocurre. Te duele más la espalda, te indigestas más, tu visión ya no es tan buena, necesitas un audífono. Es un mal negocio hacerse viejo, y te aconsejaría que no lo hicieras si puedes evitarlo. No tiene una naturaleza romántica.

¿Dejarás alguna vez de hacer películas?
Simplemente disfruto trabajando. ¿Dónde más podría desarrollar la ambición? Como artista, estás siempre persiguiendo el gran último éxito pero nunca parece que lo alcances. Ruedas una película y el resultado siempre podía haberse mejorado. Lo intentas otra vez y vuelves a fracasar. De alguna forma lo encuentro divertido. Nunca pierdes de vista tu objetivo. Yo no hago mi trabajo para ganar dinero o para batir un récord en taquilla, simplemente pruebo cosas. ¿Qué ocurriría si alcanzara la perfección en algo? ¿Qué haría entonces?

Extraído de: http://the-talks.com/

Leí esta entrevista la semana pasada con 39 de fiebre y 0 de autoestima por los últimos acontecimientos de mi vida que, prácticamente en todos los ámbitos, han sido muy desalentadores. Supongo que me gustó ver que hasta los más grandes tienen problemas. ¿Por qué parece que los genios son en el fondo seres pesimistas y trágicos? ¿Implica la inteligencia un alto grado de fatalidad? Tiene sentido… las personas inteligentes no paran de hacerse preguntas, tienen curiosidad, inquietudes, dudas. La cabeza no para de funcionar para resolver cuestiones, encontrar verdades, darse respuestas lógicas. ¿Es eso lo que nos lleva al abismo? ¿Es por eso que dicen que cuando buscas la verdad corres el riesgo de encontrarla? ¿Tan horrible se presenta que no la soportamos? No me considero una genia de nada en absoluto, pero sí reconozco mi sed por encontrar respuestas a cuestiones que nadie se pregunta (¿por miedo?). Sí me considero inteligente, que no lista, y tal vez por eso tenga una visión tan oscura de la realidad. Seguro que se puede ser inteligente y feliz, pero no es lo que la historia cuenta. Los grandes artistas de todos los campos (si no todos, la mayoría) han tenido una vida turbulenta, han tenido que sobrevivir a sí mismos, muchos ni siquiera eso. Claro, que no hace falta ser artista para vivir atormentado. Será verdad que en el fondo todo es cuestión de suerte, hasta vivir. 
Cuando estás enferma valoras mucho más eso de tener salud, algo de lo que no nos acordamos hasta que lo perdemos, como suele pasar con todo en la vida. Así que mezclándolo un poco todo, he decidido "relajarme" y ser más optimista (lo cual no es otra cosa que ser una pesimista resignada). Voy a coger dinero del que no debería tocar, y me voy a ir de tiendas, que ya es primavera y apetece salir. Y como no me he dado un capricho en meses (muchos meses), pues eso... me voy a lo pretty woman, a llenar mi vida y mi armario, a salir los fines de semana y a pasar de los gilipollas. Allen supo enmarcar sus miedos y frustraciones en  la comedia; creo que es una buena forma de esquivar a los fantasmas. Yo seguiré igual de trágica, seguro, pero más mona.