jueves, 30 de noviembre de 2023

Pequeños grandes logros

El mes de noviembre vino bien, salvo por lo que vino mal. Pero incluso lo que vino mal, ha resultado estar bien.  

En noviembre saqué mi corto, que ya está inscrito en algunos festivales. Para ello también hubo que hacer un cartel, un banner, un teaser, una selección de fotogramas y rellenar un amplio formulario, además de invertir unas cuantas horas y unos cuantos euros en el inmenso catálogo de festivales. El teaser es lo único que, de momento, se puede mostrar ---> Teaser "La Caverna"

También en noviembre terminé de pulir mi monólogo, que se me ha alargado hasta algo más de 17 páginas, y del cual ya tengo la foto de portada para el cartel. Un cartel que no me corre prisa hacerlo porque primero debería montar el espectáculo (por no empezar la casa por el tejado), y para eso está diciembre, que no voy a hacer otra cosa que memorizar y ensayar para intentar hacer un preestreno antes de que acabe el año.

Otra de las cosas que hice en noviembre fue grabar mi voz en un par de canciones para el nuevo disco de Julio Rospir. Una oferta tentadora, divertida y la mejor forma de demostrarme algo a mí misma. Coincidió en el tiempo con esos días oscuros en los que tuve que reconstruirme por dentro y aceptar que satanás tiene muchas caras, incluso cara de abuelita, y que otra vez estaba sin curro injustamente. Saqué la voz de donde pude porque tenía un plazo que cumplir, pero costó. Al cabo de unos días, como me suele ocurrir, no sólo se me pasó el trauma, sino que me alegré enormemente de ser tan libre (en todos los sentidos), y no permitir que nadie me manipule ni abuse de mi confianza. Ese episodio tan feo se convirtió en un regalo divino, y se hizo menos feo gracias al apoyo necesario. 

Y en noviembre salieron posibilidad de bolos con Garnata, con "los navegantes", y con el micro. Salieron mis dos nuevos artículos para El Batracio Amarillo, y salieron las esperadas citas médicas para papá. Esto último me hace especial ilusión porque está mejorando bastante, y el neurólogo nos ha dicho que controlando el azúcar, dejando el tabaco, y haciendo rehabilitación activamente, podrá recuperarse bien. Depende de él, esa es la parte que me gusta menos porque me deja a mí en stand-by, pero al menos se le ve motivado. 


Hubo algo más en noviembre, una buena noticia, un número mágico, un mensaje encriptado, pero de eso ya hablaré cuando haya menos ruido y más oxitocina. Merece una entrada propia.