jueves, 5 de septiembre de 2013

Des-contando los días

Empieza septiembre y yo con esta mezcla de ansiedad y náuseas en el estómago. Prometedores proyectos entre manos que no hacen sino incrementar la incertidumbre de lo que vendrá (o dejará de venir). Y a donde vaya me encuentro con la misma sensación de temor a no encontrar el lugar adecuado, a no encontrarme a mi misma en ningún lugar. 

Se pueden ir a la mierda en fila todos los que prometen lo que no pueden dar (sea lo que sea). 

Y entre tanto sigo caminando por la senda de lo improbable, con la espada siempre a mano, endureciendo el corazón y las tripas para no mirar más lejos de lo que alcanza mi vista. 

Cómo desaparecer en un círculo tan reducido, a dónde huir, con quién contar... 

Ahora sé que cuando buscas la verdad corres el riesgo de encontrarla, pero quizás los nuevos sueños aniquilen por fin al caballito de mar...

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