Se pueden ir a la mierda en fila todos los que prometen lo que no pueden dar (sea lo que sea).
Y entre tanto sigo caminando por la senda de lo improbable, con la espada siempre a mano, endureciendo el corazón y las tripas para no mirar más lejos de lo que alcanza mi vista.
Cómo desaparecer en un círculo tan reducido, a dónde huir, con quién contar...
Ahora sé que cuando buscas la verdad corres el riesgo de encontrarla, pero quizás los nuevos sueños aniquilen por fin al caballito de mar...
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